HASTA EL CIELO
- Eddy R. Vargas
- 18 nov 2019
- 2 Min. de lectura
"Me encuentro sentada en esta cama pensando en ti, en recordar todo lo que me decías, ¿Recuerdas que nos quedábamos viendo el cielo, jugando a contar las estrellas?, era de mis partes favoritas, nunca nos poníamos de acuerdo no se por que siempre había en ese momento pero lo cierto es que siempre el firmamento lucia imponente lleno de ellas, no tu eres esa, no yo soy aquella, la verdad siempre lo hacia con el afán de exprimir el mayor tiempo posible cuando estaba junto a ti, porque siempre nos equivocábamos de estrellas. nunca elegíamos las mismas.
"¡Esa eres tu y aquella soy yo!", me decías. Pasa el tiempo y ahora me encuentro en esta habitación pensando en lo que hubiera podido ser pero no fue. lo que sucedió y no paso, la nostalgia de un beso me hace suspirar, la tristeza por un abrazo me hace calar lo mas profundo de mi, lo que estoy seguro es nunca muere es ese amor que nos tuvimos, ¡era tan genuino, tan lleno de sorpresas y todo lo podíamos resolver.
Recuerdo cuando me pediste que fuera tu novia, me llamaste diciendo que te sentías un poco mal y que pasara por ti, en aquel restaurante y cuando llegué, me pareció curioso que en cuanto entré empezara nuestra canción, me sonreí, pero iba preocupado por ti, cuando llego a tu mesa, te levantaste y me abrazaste me dijiste eres el hombre de mi vida, luego me diste aquel beso, lo sentí tan hermoso y me preguntaste si yo quería ser tu novio, lo que nunca te dije es que yo me creía tu novio desde hace mucho.
¡Te dije que si!, me emocioné y me diste un beso que me erizó la piel, aún recuerdo ese olor a ese perfume que era un dulce sutil. Me enamoré de ti, quise siempre demostrarlo en cada acción, en cada palabra, mensajes, llamadas, cartas. No había nada que no hiciera para que esta relación funcionara siempre en esa armonía.
El primer año de novios, me regalaste una corbata tinta, se acercaba navidad y te dije que estaba preciosa, me dijiste pontela, cuando quise abrir la bolsa, estaba ese reloj que me gustaba, me sentía el hombre más afortunado y me dijiste Quiero ser tuya, amame como siempre he deseado, no quiero arrepentirme de este momento, quiero guardarlo para siempre.
Me conmovi, como lo hago ahora que te escribo esta carta mi amor, lleno de felicidad, de emoción, de todo lo que me diste en vida, ahora que te escribo hasta el cielo quiero decirte que eres y serás siempre el amor de mi vida.
Te dije que serías el amor de mi vida hasta que la muerte nos separe, ¡Te mentí!, yo sigo siendo el amor de tu vida, estés donde estés, siempre te amaré.
Autor:
Eddy R. Vargas
Comments